ELABORACIÓN DEL DUELO

ELABORACIÓN DEL DUELO

El duelo es el proceso psicológico de adaptación que experimenta una persona cuando pierde a un ser querido, un puesto de trabajo, rompe una relación sentimental, pierde una amistad, se muda a otra ciudad o país, etc.

Es una reacción normal y necesaria pasar el duelo con dolor y sufrimiento para que con el tiempo la persona retome su vida cotidiana anterior a la pérdida con las menores consecuencias psicológicas posibles.

Se ha de pasar por todas las fases normales del duelo, experimentando las diferentes emociones, si se pretende que el duelo se supere de forma saludable.

Si la persona se salta alguna de las fases o se queda fijado en alguna de las fases, es posible que se desencadenen otros síntomas; porque lo patológico no es el duelo, es el estancamiento en alguna de sus fases.

Las fases del duelo son:

  1. Fase de negación: al principio la persona niega lo que sucede o niega las emociones asociadas a esa pérdida. Si la persona se queda estancada en la negación no podrá asumir la realidad, no podrá superar la pérdida.
  2. Fase de enfado o ira: la persona experimenta rabia y resentimiento.
  3. Fase de culpa y negociación: tiende a sentirse culpable por las cosas que no hizo y pudo hacer. Intenta buscar soluciones, pero no puede porque es algo irreparable e irreversible.
  4. Fase de tristeza: empieza a ser consciente de la realidad y surge entonces la tristeza. En muchos casos aparecen síntomas depresivos y sentimientos de angustia. Es necesario que la persona sienta esa tristeza y pueda expresar el dolor abiertamente, sin presiones por alcanzar la aceptación de la pérdida, ya que cada persona necesita su tiempo hasta pasar a la última fase, la de aceptación.
  5. Fase de aceptación: en esta última fase se acepta que la pérdida es inevitable e irremediable. La persona comienza a ver la realidad desde otra perspectiva, y aunque se encuentra débil y cansado por todo el proceso anterior, empieza a integrar la pérdida de una forma saludable en su vida cotidiana, retomando las actividades que desarrollaba antes de dicha pérdida.

La psicoterapia ayuda a que el duelo no se enquiste, a que la persona no se quede fijada en una de las fases y esto le impida alcanzar la aceptación.

Se ayuda al paciente a poner en palabras y a normalizar las emociones, a superar la culpa, a encontrar objetos sustitutivos de disfrute y a rehacer su vida con el mayor bienestar posible.

Pero este proceso requiere un tiempo, y cada persona necesita una cantidad de tiempo específica; ya que cada persona es única, y por tanto, cada proceso terapéutico es único.

En Jovepsicología podemos y queremos ayudarte. En la Plaza de la Inmaculada 7.

    Contacto


    Leer la Política de Privacidad